Vainillas Caseras

Clásicas galletitas, también llamadas bizcocho a la cuchara. Mucho más ricas si son caseras y ni te cuento cuando las mojas en café con leche, para mí, una gran forma de empezar la tarde.

Llevan algo de práctica, pero la receta es fácil.

Para 2 docenas necesitas:

– Yemas de Huevo 72gr (4 unidades)

– Clara de Huevo 140gr (4 unidades)

– Azúcar 100gr

– Harina 0000 100gr

– Esencia de vainilla 1 cda

– Azúcar y Azúcar impalpable para decorar c/n

1. Precalentá el horno a 180-190 grados. Enmantecá una placa, colocale papel manteca y volvelo a enmantecar y llévalo a la heladera.

2. Reserva un tercio del azúcar. Batí las claras con una batidora y cuando veas que se empiezan a espumar agrega en forma de lluvia y de a poco el resto del azúcar que no reservaste. Batí hasta que llegue a punto nieve: las claras estén bien esponjosas y blancas y si das vuelta, no se caen del bowl.

3. En otro bowl, batí las yemas con el azúcar que reservaste y la esencia de vainilla hasta que estén pálidas y espumosas..

4. A las yemas batidas, integrale intercalando y mezclando de forma envolvente las claras y la harina tamizada, empezando y terminando por las claras. Es importante que lo integres con cuidado y siempre con movimientos envolventes con una espátula para que la masa no se baje. Tiene que quedar esponjosa y bien aireada, no tiene que quedar liquida.

5. Coloca la mezcla en una manga con un pico redondo liso de 8 milímetros de diámetro o 1 cm. Retira la placa de la heladera y con la manga formá las vainillas: primero apoya en diagonal el pico en la placa, apretá despacio, pero firme hasta lograr un punto de 2 a 3 cm de diámetro y con la misma fuerza estira la manga para formar palitos. No tiene que ser muy gruesa la vainilla porque después en el horno se ensanchan y sino quedan muy bajitas.

6. Una vez que tengas todas hechas en la placa, espolvoreales bastante azúcar impalpable, luego salpicalas con un poco de agua y luego por encima espolvoreales azúcar común.

7. Llevalas al horno por 12-15 minutos hasta que se craquelea la superficie y tengan un leve dorado en la base. Cuando las retires del horno, dejalas que se enfríen un poco antes de despegarlas de la placa porque si no se pueden romper.